L.A.Gr.Am.  un lugar para crecer, para encontrar amigos, un lugar para entender y vivir la adolescencia…pero por sobre todo Lagram es un espacio de servicio.

L.A.Gr.Am. significa, Liderazgo, Adolescencia y Grupo de Amigos. Tres grandes  palabras que encierran en su interior un sinfín de vivencias que logran hacer de esas palabras algo tangible, real y perdurable en el tiempo con el plus increible de la bendición de Dios.

Si pienso en la primer palabra, Liderazgo, indiscutiblemente se me viene a la mente dos cosas totalmente opuestas: Aquel líder carismático que no se compromete y que solo busca la propia vanagloria y aquel líder que busca imitar a su maestro, Jesús, quien llevó adelante el mejor de los liderazgos, el del servicio. Me llena de alegría saber y haber experimentado que en LAGRAM se espera liderar sirviendo, sin pirámides, lavándonos los pies unos a otros y sujetándonos en amor al otro.

 LA Biblia en Juan 17:21 al 23 dice: “para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.  Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí”

Ser UNO, la unidad habla por sí misma, es poderosa y los que no conocen de Jesús creen a causa de ella. La única manera que conseguir ser UNO en lugares de servicio con gente de diferentes espacios, con características particulares y donde posiblemente no se conozcan unos con otros es: el AMOR. Un corazón lleno de amor moviliza al servicio y a la unidad. Un amor especial hacia el prójimo, un amor que invita a pensar en el otro y no solamente en mí. Ese tipo de amor es aquel que logrará la unidad de las que nos habla el evangelio de Juan.

El libro de Juan, capítulo 13 nos cuenta un hecho hermoso, cuando Jesús lava los pies a sus discípulos. ¡Qué acto de amor tan grande! Jesús le lavó los pies, llenos de polvo y sucios posiblemente, a sus discípulos en un contexto de amor, no fue de manera aislada, no fue simplemente un acto casual, no “se dio”,  fué algo dentro de un contexto, algo pensado….

¿Cómo puedo pensar esto? Porque el versículo 1 lo hace ver cuando dice: “…. Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó

hasta el fin….”. Estas dos palabras: “habiendo amado”,indican

que Jesús venía desparramando amor a sus discípulos. Fue

un acto de amor pensado, fue parte parte de un proyecto de

amor mucho mayor parte de una vida de servicio.

Jesús nos dejó su ejemplo, nosotros venimos a servir, somos

todos iguales pero con roles diferentes. Todos tenemos una

única tarea en LAGRAM y en la vida misma y es: AMAR.

Amar  es el verbo que nos moviliza, nos impulsa a servir cada

campamento al mismo equipo de trabajo y a los chicos.

Somos privilegiados en tener esta posibilidad, tenemos que

disfrutarla como tal, el amor no es una opción, el amor es el

agente que debe correr en nuestras venas para poder actuar

como un líder conforme al corazón de Dios, para ser ese líder

que Lava los pies y que quiere ser uno.

¿Estas dispuesto a servir?¿ Estas dispuesto a ser UNO?

¿ Estas dispuesto a lavarle los pies a alguien?¿ Estas dispuesto a mostrar ese amor de DIOS.?

En los campamentos, en los Torneos, en tu casa, en tu iglesia hay alguien a quien servir, hay alguien a quien lavarle los pies, hay alguien con quien ser uno para que los demás crean. Este es el desafío, poder actuar y hacerlo. No quedarse solamente con lo que "podríamos hacer". EL desafío real es: Amá, sé uno, serví en amor, lavá los pies y el mundo va a creer.

Cambiar el mundo, tu mundo, depende de vos.